Frases célebres
Ralph Waldo Emerson - 2ª parte
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- La creación de mil bosques está contenida en una
bellota.
- Los buenos modales se consiguen a base de
pequeños sacrificios.
- Lo que más necesitamos es una persona que nos
obligue a hacer lo que sabemos.
- Nunca haga aquello por lo que no quiere que se
le conozca.
- El carácter es como el acróstico o la estrofa
alejandrina: puede leerse desde el principio, desde
el final o en cruz: siempre dice lo mismo.
- Toda relación con la tierra, el hábito de
labrarla, de trabajar sus minas o simplemente de
cazar en ella, engendra el sentimiento de
patriotismo.
- La sociedad es en todos los sitios una
conspiración contra la personalidad de cada uno de
sus miembros.
- El buen lector hace el buen libro.
- Todo son adivinanzas y la clave de una
adivinanza es otra adivinanza.
- ¿Cuál es la tarea más difícil del mundo? Pensar.
- Toda violación de la verdad no es solamente una
especie de suicidio del embustero, sino una puñalada
en la salud de la sociedad humana.
- Todo poder humano se forma de paciencia y de
tiempo.
- Los hombres, tal como son, se inclinan por
naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, y del
poder porque vale tanto como el dinero.
- La verdad es bella, sin duda, pero las mentiras
también lo son.
- Los antiguos llamaron belleza al florecimiento
de la virtud.
- A la manera que el río hace sus propias riberas,
así toda idea legítima hace sus propios caminos y
conductos.
- La escultura y la pintura tienen el efecto de
enseñarnos modales y suprimir la prisa.
- La ciencia rivaliza con la mitología en
milagros.
- Seamos tan diferentes con los hombres como con
los cuadros, a los que tratamos siempre de dar una
luz favorable.
- En toda obra de genio reconocemos nuestros
pensamientos rechazados.
- Al tratar del Estado debemos recordar que sus
instituciones no son aborígenes, aunque existieran
antes de que nosotros naciéramos; que no son
superiores al ciudadano; que cada una de ellas ha
sido el acto de un solo hombre, pues cada ley y cada
costumbre ha sido particular; que todas ellas son
imitables y alterables, y que nosotros las podemos
hacer igualmente buenas o mejores.
- El arte del comerciante consiste en llevar una
cosa desde un sitio donde abunda a otro donde se
paga cara.
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