Queridos amigos lectores; Muchas veces en nuestra vida al escudriñar libros, nos encontramos con poetas y escritores hasta desconocidos que han pasado por nuestro mundo dejándonos una parte de su virtuosa inspiración literaria, en tal sentido me permito hacer referencia a un poema enigmático de Washington Espejo Chileno;
ODA AL VINO
A través del cristal diamantino yo te veo ¡Gran Mago divino!
oficiar ante el goce que mata con tu manto rubí y escarlata,
con tu copa oro rubio y gentil de las uvas doradas de abril.
de ofrendar con el vino al amor.
Fueron ninfas, celestes quimeras las que al son de las flautas legeras
con sus manos de lirios y rosas exprimieron las uvas sabrosas
De allí nació el río que inunda las almas de cálido brío;
que canta, que ruega, que va al son de la guerra con un beso
hasta el fin de la tierra
¡Gran orfebre del bien y del mal alma roja de limpio cristal!
y tu influjo divino y ardiente ¡como canta el rumor de la fuente!
¡como tiemblan los senos triunfales! ¡como se abren de amor los rosales!
¡Nectar suave, sutil y fragante! ¡quién pudiera cerrar el instante
en que llenas el alma de rosas!
¡Sacerdote del culto alegría, yo he soñado medir tu ambrosía
y en el vaso de mi corazón yo te escancio con lírica unción!
¡ Yo te aspiro, oh amor carmesí gota a gota… rubí por rubí!
