Botánica
FLORES ORNAMENTALES
Malva (Malva sylvestris)
Origen/distribución: Regiones templadas del hemisferio Norte
Familia: Malváceas
omprende este conocido género unas cincuenta especies repartidas por las regiones templadas del hemisferio Norte, tanto en Eurasia como en Norteamérica. En Europa se han encontrado al menos 13 de ellas y en la Península Ibérica por lo menos 10 especies diferentes, entre ellas cabe destacar M. hispanica y M. stipulacea, que son endémicas (sólo viven de forma natural en la España o el Portugal pensinsulares).
Malva (Malva sylvestris), imagen Wikimedia Commons
Son plantas herbáceas, anuales, bianuales o vivaces, con hojas generalmente subenteras y redondeadas en la base, flores con cinco pétalos típicamente bilobulados en el ápice, de color malva, rosado violáceo o blanquecino, numerosos estambres soldados por sus filamentos en un tubo por el que pasan los estilos libres del ovario.
Son plantas muy comunes en las cunetas, descampados, praderas, etc.; en general sitios abiertos y con fuerte influencia humana de todo el país, por lo que suelen ser muy conocidas por la gente, máxime cuando han tenido frecuente uso medicinal, tanto en forma de cataplasmas para deshacer forúnculos o en infusión contra irregularidades intestinales como en tisana de las flores para ablandar la tos.
Como plantas de jardinería, quizá por lo vulgares y abundantes en el medio natural, no se les ha hecho el honor que seguramente merecen.
Son de fácil implantación, abundante floración y larga duración de ésta (además de bellas tonalidades blancas, violáceas o más frecuentemente malvas). Tienen, eso sí, un inconveniente: por su abundante fructificación y fácil germinación, en pocas temporadas se puede tener todo el jardín invadido por estas plantas.
De entre ellas, quizás merezcan mencionarse como mejores para su cultivo: Malva alcea, planta perenne de hasta 1,30 m de altura densamente pelosa, con hojas superiores palmatisectas y flores de un hermoso color rosa, que se producen abundantemente durante todo el verano. M. moschata, parecida a la anterior, con flores de color malva desde la primavera hasta el otoño; hay variedades con flores blancas e incluso violáceas. M. sylvestris, que ilustra este artículo, planta bienal o perenne con tallos de hasta 1,5 m pero generalmente postrados, hojas más o menos subreniformes y más o menos palmatidivididas, y flores grandes con pétalos de color púrpura y venas más oscuras.
Reproducción/cultivo/otros datos de interés
Pueden multiplicarse cómodamente por siembra de las semillas en primavera temprana, en el lugar definitivo de la plantación. Las especies vivaces tardarán a veces un año en florecer; estas especies pueden multiplicarse además por división de las matas.
Son plantas muy rústicas y fáciles de cultivar en todo tipo de suelos, aun en los de peores características, si bien, como es natural, tienen mejor desarrollo y floraciones más abundantes en suelos fértiles.
Prefieren lugares abiertos, por lo que no temen la insolación sino todo lo contrario, y soportan perfectamente los rigores de los veranos mediterráneos, con riegos más o menos ligeros que dependerán del suelo en que vegeten.