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Origen/distribución: Centro y sur de América
Familia: Orquidáceas

as orquídeas son las flores más cotizadas por su belleza y lo exótico de su forma y colorido. entre los varios cientos de géneros originales (son la mayor familia vegetal), Cattleya es de los más hermosos. Debido a su alto precio y a su delicado aspecto, se suele pensar en el cultivo de las orquídeas como algo reservado a especialistas. Sin embargo, cuando se conocen las necesidades básicas de estas plantas, y siempre que no se trate de cultivar híbridos muy raros o exigentes, resulta sencillo y sumamente atractivo tener en casa nuestras propias orquídeas. Cattleya, por lo demás, es uno de los géneros de mantenimiento más fácil.

Cattleyas

Se trata de una planta herbácea y vivaz, epífita, que pertenece al grupo de orquídeas que viven sobre sustratos vegetales (no en el suelo) y emitiendo raíces aéreas. Cattleya es de crecimiento lento, pero compensa ese inconveniente con su longevidad: los bulbos productores de flores viven hasta 6 años y, cuando se agotan, los sustituyen otros nuevos. Así, puede vivir bien cuidada, más que la mayoría de las personas.

Las grandes flores se producen en unos bulbos aéreos que salen de la planta por primavera y florecen el otoño o el invierno siguiente. Están compuestas por tres sépalos coloreados y tres pétalos, de los cuales el central, llamado labelo, es protuberante y de colores distintos.

Reproducción/cultivo/otros datos de interés

Conviene adquirir la planta ya formada, pues la reproducción es muy difícil para el aficionado. Adquirir también el sustrato, que se compone de cortezas de abeto, turba de esfagno, musgo vivo de esfagno y un elemento aligerante como puede ser el poliestireno expandido muy triturado.

Emplear tiestos de plástico, que retienen mejor la humedad. Es conveniente que ésta no descienda del 50%; para controlarla, lo mejor es disponer de un higrómetro. La humedad necesaria se puede garantizar colocando las macetas sobre un recipiente bajo y ancho que contenga grava continuamente mojada. Si se pone esta bandeja sobre el alféizar de una ventana, bajo el cual haya un radiador, éste producirá tanto la evaporación necesaria como la humedad requerida.

No someter a las orquídeas a corrientes de aire. La luminosidad será abundante pero tamizada.

Una vez cada dos años, en primavera, trasplantar la orquídea a un tiesto algo mayor, quitándole las raíces muertas.



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