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Origen/distribución: Zonas boscosas de Europa
Familia: Amarilidáceas

a humilde y encantadora campanilla de invierno o galanto, se encuentra entre las plantas bulbosas que más tempranamente florecen en el año. La especie G. nivalis de la imagen se caracteriza por alcanzar una altura entre 10 y 25 cm y dar hojas enfrentadas a lo largo del tallo, longitudinales y estrechas (no llegan a 1 cm de anchura) de color verde glauco. Sin embargo, no todas las especies de Galanthus presentan las hojas dispuestas de la misma manera pues, además de la ya descrita, las hay que tienen las hojas en espiral en torno al tallo y también opuestas con los bordes hacia fuera. Alguna especie, como G. ikariae latifolius muestra incluso hojas bastante anchas.

Campanilla de invierno (Galanthus nivalis)

Las flores, blancas con manchitas verdosas, están formadas por seis pétalos, tres largos y tres más cortos. De G. nivalis se han obtenido numerosas variedades. Una de las mejores es "S Arnott", planta vigorosa, de flores blancas, grandes y perfectamente formadas. De abundante floración son las variedades "Multiplex" y "Flore pleno", ésta última con flores dobles.

Esta bulbosa es muy decorativa para formar manchas de color junto a arbustos o bajo los árboles. La de nuestra imagen, florece a comienzos de primavera e incluso, en jardines meridionales, empieza a dar flores a finales del invierno. La subespecie reginae olgae florece al final del verano.

Reproducción/cultivo/otros datos de interés

Se plantan los bulbos en la época templado-fría a 5-8 cm de profundidad, y se mantienen húmedos (sin encharcar) en tierra compacta de composición arcillosa. Es planta que, en condiciones adecuadas, resulta colonizadora, pues esparce semillas que dan nuevos plantones cuyos bulbos se pueden trasplantar pasada la primera floración, que tarda en producirse tres años. También se puede multiplicar por división del bulbo inmediatamente después de la floración.

A diferencia de otras bulbosas, es mejor dejar los bulbos en tierra después de la floración, pues al aire se secan rápidamente, mientras que si permanecen enterrados florecen profusamente al año siguiente.

Requieren un sol pálido o sombra clara, aunque la especie G. elwesii, procedente de Turquía, y la subespecie G. nivalis reginae olgae deben plantarse a pleno sol.

Es evidente que esta planta ama los fríos invernales. Necesita un sustrato siempre húmedo, pero, dada la época en que vive, se puede lograr esto con riegos moderados.



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