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Origen/distribución: Zona occidental del continente australiano
Familia: Compuestas

sta atractiva flor semejante a una margarita, no es muy conocida. Y, sin embargo, es una planta anual que prospera casi en cualquier suelo y constituye un adorno adecuado para cualquier tipo de jardín.

Junto con otras anuales, se puede colocar tanto en arriates como en borduras bajas, aunque tal vez su mayor encanto se despliegue llenando cuadros, a los que presta un animado aspecto de pradera florida, pues son plantas de porte bajo. B. iridifolia da casi siempre flores de varios colores mezclados, aunque a veces da sólo flores azules. Los colores de las lígulas son blanco, crema, rosa pálido y azul.

Bracicomo (Brachycome iberidifolia)

El botón central es, por lo general, oscuro. Cuando los capítulos se marchitan, las lígulas se enroscan sobre sí mismas.

Las flores, que son aromáticas, aparecen en julio y duran hasta finales de septiembre.

Reproducción/cultivo/otros datos de interés

La semilla germina bien. Se puede sembrar en cama caliente a finales de marzo o bien, a finales de abril, en plena tierra, en el lugar que hayamos elegido. Cuando las plantitas broten se hace un aclareo, dejando entre las matas 20 cm de distancia. Las semillas son minúsculas y por ello se aconseja no hundirlas profundamente en tierra. Hay que tener cuidado, al prodigar los primeros riegos para que éstas germinen, de que el agua, si cae con fuerza, no las desentierre. Es necesario, pues, utilizar una regadera a distancia o un sistema de riego por aspersión que arroje el agua en forma de lluvia suave.

Necesitan un sustrato bien drenado, consistente en una tierra neutra de jardín, enriquecida con mantillo y mezclada con arena para facilitar el filtrado del agua.

Los bracicomos necesitan sol todo el día para desplegar sus abundantes flores. A estas flores les gusta el calor tanto como la luz.

El riego no tiene problemas pues, a pesar de su utilización para formar praderas floridas, esta planta no necesita ni mucho menos tanta agua como el césped. Se contenta con riegos moderados que, en días de excesivo calor pueden menudearse más.



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