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Origen/distribución: México
Familia: Acántáceas

sta planta tropical, que florece prácticamente todo el año, constituye un maravilloso motivo ornamental de interior por su follaje y por el hermoso conjunto que forman brácteas y flores. En buen tiempo, se presta muy bien a decorar galerías exteriores o ventanas con exposición semisoleada.

Es un pequeño arbusto, muy ramificado en tallos rígidos, que puede alcanzar entre 50 cm y 1 m de altura y 30 cm de anchura. Las hojas, de color verde intenso, son ovales y las flores, relativamente pequeñas, son blancas y van rodeadas de brácteas, imbricadas en espigas de color dorado salmón. Estas espigas confieren a la planta su mayor atractivo, pues acompañan a las flores, por lo menos desde abril hasta finales del otoño.

Beloperone (Beloperone guttata)

Beloperone guttatci es la única especie que se cultiva y se debe entutorar cuando alcanza cierta altura, con lo que adquiere un bonito porte trepador que la hace idónea para ser colocada en una esquina o junto a una pared iluminada. No necesita una maceta demasiado grande, a pesar de tener un porte frondoso, que se puede estimular podando las ramas demasiado crecidas en el mes de febrero.

Reproducción/cultivo/otros datos de interés

La planta requiere buena iluminación, pero necesita estar protegida de los rayos del sol. Así pues, si se saca al exterior en verano, ha de colocarse en sombra clara y en lugar bien aireado.

La temperatura debe ser templada sin oscilaciones. El calor extremado le daña tanto como el frío. Sus límites están en 120º de mínima y 250º a 280º de máxima.

En la época calurosa, necesita riegos abundantes, aunque sin encharcar la planta. El resto del año hay que prodigarle el agua moderadamente y, en invierno, regar sólo lo imprescindible para que no se seque. Necesita cierto grado de humedad ambiental.

No se aconseja su cultivo en climas continentales secos. Para su reproducción se tomar en primavera esquejes de unos 10 cm, a los que se les suprimen unas cuantas brácteas para que arraiguen en una maceta con turba puesta al calor. No suelen tardar en enraizar.

Es importante cambiar la planta adulta de maceta cuantas veces lo necesite por su crecimiento. así como practicar podas para darle buena forma y arrancar brácteas de las ramillas jóvenes para estimular el nacimiento de nuevo follaje.

La tierra debe ser mullida, ácida y bien drenada. Mezclar mantillo de hojas con tierra de jardín y estiércol, añadiendo arena o perlita para permitir la permeabilidad, pues a la planta no le convienen los encharcamientos. Durante el período de desarrollo de la planta hay que prodigarle abonos regularmente.

Conviene prevenir el ataque de pulgones y, a veces, de la araña roja con insecticidas y acaricidas.



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