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Origen/distribución: China/Europa
Familia: Compuestas

stas conocidas "margaritas” fueron introducidas en Europa en el siglo XVIII, procedentes de China. Son hoy en día plantas muy comunes en los arriates, o como flores cortadas para jarrones. De aquellas primitivas plantas, las artes de la jardinería han conseguido tal cantidad de nuevas variedades que su enumeración es prácticamente imposible. Se ha llegado a todo tipo de combinaciones de tamaños, coloridos y formas de la flor.

El áster de la China es una planta anual. Su altura media oscila entre los 20 y los 80 cm. Forman sus tallos matas que se ramifican desde la base, con todas sus partes típicamente cubiertas de pelos blanquecinos. Sus hojas son oblongas v dentadas. Su floración es estival y puede prolongarse hasta los comienzos del otoño. Sus flores son los típicos capítulos de las compuestas y aparecen solitarias en el extremo de Cada rama.

Aster de China (Callistephus chinensis)

De las flores tubulares que ocupan el centro de la inflorescencia, siempre destacan los estambres y pistilos que, al tener coloración amarillenta, dan esta tonalidad al disco central de la flor; sin embargo, las flores liguladas son decoloraciones muy variables, según la raza de jardinería: amarillo, rojo, azul, violeta y púrpura, sobre todo. Las variedades de jardinería se pueden asociar en grupos:

• Grupo de flores simples: (aquí están los ejemplares naturales de la planta china, muy apreciados para flor cortada)

• Grupo de flores dobles y enanas

• Grupo de flores dobles y talla mediana

• Grupo de flores dobles y de gran talla.

Reproducción/cultivo/otros datos de interés

Los ásteres de China son plantas de cultivo fácil, que se acomodan prácticamente a todos los terrenos y todas las exposiciones, si bien para unos resultados aceptables precisan de suelos permeables, ligeros, ricos en humus y ligeramente calizos. Sus flores son tanto más bellas cuanto más soleada sea la situación.

A pesar de su cultivo sencillo, son plantas muy sensibles a enfermedades víricas, que las matan sin remedio. También les atacan multitud de hongos, infecciones que se previenen (desinfectando la tierra y rociando productos cúpricos) pero, una vez declaradas, no tienen cura y las plantas han de arrancarse y quemarse; en el suelo que ocuparon, no se vuelven a plantar estas especies en 6 u 8 años

Es fácil su multiplicación por semilla, desde marzo hasta finales de abril, en una jardinera con cierta protección contra el frío (una cubierta de cristal bastará) en mayo se repican y se pueden plantar definitivamente en el lugar apropiado, según las variedades, a distancias de 25 a 50 cm entre cada mata.



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