Los pingüinos y el calentamiento global

La tierra tiene un trastorno bipolar. El calentamiento global amenaza la fauna tanto del norte como en las regiones del polo sur. En el norte, los osos polares están muriendo debido a que las barreras de hielo de las  que dependen para llegar a sus presas se han estado derritiendo. En el sur, derretimiento del hielo y la nieve crean enormes grietas y cavernas que son trampas para los pingüinos y hacen que sea más difícil para ellos viajar para reproducirse o alimentarse.

Los derrames de petróleo, la contaminación, y los depredadores mataban a muchos pingüinos por si solos, ahora el calentamiento es el principal problema, que podría destruir el hábitat natural de los pingüinos en la Antártida.

Los pingüinos se están muriendo en todo el hemisferio sur, en las Islas del Príncipe Eduardo de Sudáfrica en el Océano Índico, las poblaciones de pingüinos se están reduciendo significativamente. Al calentarse los océanos, las presas de los pingüinos migran hacia aguas más frías en el sur.

La península Antártica (de 900 kilómetros de largo) se está calentando a un ritmo mayor que el promedio mundial. Los pingüinos Adelie tienen que nadar distancias cada vez más grandes para obtener alimentos, también hay menos alimentos, especialmente el krill (pequeño camarón. Si el calentamiento continúa, serán incapaces de sobrevivir.
En el Mar de Ross en la Antártida, dos enormes capas de hielo se han separado de la capa de hielo y bloquean el paso para que los pingüinos lleguen de las aéreas de alimentación a las áreas de reproducción. Deben caminar 30 millas (50 kilómetros) más para llegar a las aguas de alimentación, lo que crea una dificultad extrema para los pingüinos, ya que su velocidad en la tierra es de sólo una milla por hora. La población de los impresionantes pingüinos emperador en la Antártida se ha reducido a la mitad en los últimos 50 años(Pinguinopedia).

Un rápido cambio “verde” dejaría la contribución humana al calentamiento global y ayudaría a salvar tanto a los pingüinos como a los seres humanos del daño inminente del aumento de las temperaturas. Sólo así se podrán  salvar  los pingüinos,  la humanidad y el planeta de una catástrofe global.