Filatelia: Insectos de las Islas Aland

El nombre genérico de insectos se aplica a los animales antrópodos de respiración traqueal, con el cuerpo dividido claramente en cabeza, tórax y abdomen; tienen un par de antenas y tres pares de patas, la mayoría con alas, sufren una metamorfosis en su desarrollo.

Dentro de la mitología, abundan los amuletos, sobre todo en el antiguo Egipto, dedicados al escarabajo, como nos demuestran los grandes descubrimientos de las tumbas, incluso en las momias y en las ceremonias funerarias de la época, especialmente en la zona de Menfis. Podríamos especializarnos en estos coleópteros y tendríamos infinidad de estampillas para montar nuestra particular colección dedicada a los «bichos». No sólo como insectos útiles al hombre, también desde la perspectiva de especies recurrentes en los adornos, el folklore o el mundo del arte, sobre todo en la etapa faraónica.

En tiempos de los Tolomeos las familias humildes solían llevar sus escarabajos funerarios con laminillas de bronce que a veces llevaba grabada una fórmula mágica extraída del Libro de los muertos. La parte convexa de los mismos se adornaba con la imagen de Ammon, Isis, Neftis, etc. En el Panteón, el escarabajo (khopirru, khopri, o sea: cambiar) simbolizaba la gran ley de la transformación. En muchos de los adornos y amuletos va también la inscripción en jeroglífico «Durable para siempre es la renovación de Ra» [extraordinario el material existen en el British Museum de Londres]. La dominación griega llegó a una perfección desconocida hasta entonces, destacando la minuciosidad y la alta calidad del arte de la joyería, sobre todo en camafeos y entalles.

El facial de 0,40€ está dedicado al escarabajo metalizado (Potosia cuprea), insecto de color iridiscente (en realidad una especie preciosa según el ángulo de luz con el cual el ojo humano lo puede observar) que nos da diferentes tonos desde el dorado al bronce. Frecuenta las flores y, sobre todo, las rosas.

La popular mariquita (Coccinella septempunctata) es una de esas especies simpáticas y atractivas que nos recuerdan la cancioncilla infantil de «ponte un manto y vete a misa» y, cual obediente mago,  el insecto echaba a volar y uno pensaba en el poder de la persuasión de la letra de esa pegadiza tonada y que enamoraba a los críos en aquellas jornadas primaverales de infinidad de insectos y flores en los prados rurales. Se trata de una de las especies más grande de su género, tiene de 6 a 8 mm y es la más común, no sólo de las islas bálticas que le honran con un precioso sello, sino de todo el continente europeo. Suele ser uno de los coleópteros que realizan un trabajo impecable y natural a favor de los agricultores.

Se trata de un coleóptero de alas replegadas y forma semiesférica, su parte superior es de un color rojo vivo que, generalmente, va con 7 puntitos negros formando una figura perfectamente simétrica. Este sello ha sido empleado para confeccionar uno de los recuerdos de mayor éxito del correo de este archipiélago situado entre Suecia y Finlandia: los coches postales en miniatura, en este caso se trata del ejemplar número 14 reproduciendo en los laterales del Volkswagen rojo y negro el insecto, la furgoneta era habitual en las rutas postales insulares hasta hace pocos años. Otro material complementario fue el reloj de pared que mide 42×42 mm y que se comercializó por 14€, se fabricaron 2.000 unidades.

El siguiente insecto filatelizado es el escarabajo rinoceronte (Oryctes nasicornis), mide cerca de los 40 mm, es uno de los más grandes de Europa; el macho tiene un cuerno mientras que la hembra apenas le sobresale un pequeño punto, es una de las especies más comunes en todos los países nórdicos, su valor facial fue de 2€.

El diseño de esta preciosa serie básica de las islas Aland fue realizado por el artista sueco Torjbörn Ötsman, esta fue la primera oportunidad en la que trabajó para la administración postal y estamos seguros que volveremos a ver piezas salidas de su estudio. Con estos tres valores ha logrado unas de las estampillas de mayor realismo de todas las de su género emitidas en los últimos tiempos. Se trata de un afamado ilustrador especializado en el mundo de los insectos que ha realizado uno de los mejores trabajos profesionales para la famosa «Enciclopedia Sueca de Flora y Fauna», sus diseños, acabados con el ordenador, no dejan de impresionar por su realismo.

Se imprimieron en hojas de 30 ejemplares (3×5 en bloques de quince, que quedan unidos con un puente o semáforo de diez viñetas sin valor postal en donde, sobre fondo blanco, van reproducidas a diferentes tamaños la especie correspondiente y el escudo o señal corporativa del correo. El matasellos de primer día fue para la mariquita El empleado para realizar las postales máximas reproduce el escarabajo iridiscente [lástima que todas las postales hayan sido canceladas con dicho cuño pues ello hace que la tarjeta de primer día -que pretenden los servicios postales hacernos pasar por máximas- no cumpla uno de los requisitos que exige esta particular parcela de la filatelia]. La impresión se realizó por la imprenta estatal austriaca en papel de 102 gramos, comenzando a circular el 2 de enero de 2006, la tirada inicial fue de 300.000 series completas.

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JUAN FRANCO CRESPO
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