En nuestro tiempo, ya hemos asumido mayoritariamente la importancia y beneficios que el reciclado ofrece como actividad económica e industrial, pero muy singularmente en aquellos aspectos relacionados con el ambiente natural, como son la reducción del consumo de recursos, disminución de los impactos en suelos, agua y aire, y especialmente la protección de la salud humana. Esas estrategias aúnan conceptos como prevención, reutilización, valorización, eliminación y vertido. No obstante, en las actividades necesarias para la separación de residuos y reutilización, entre otras, cobra especial importancia la automatización de los procesos que permitan agilizar, rentabilizar y hacer esas labores más eficientes y productivas. Es aquí, donde las máquinas de reciclaje toman razón de ser, y sobre las cuales hablaremos en los siguientes párrafos.
El concepto de economía circular está íntimamente relacionado con la sostenibilidad, consistente en reducir la generación de residuos a valores que permitan que los productos, materiales y recursos naturales se mantengan en la economía de forma estable o durante el mayor tiempo posible.
En la economía circular se crean y manejan planteamientos sobre el uso de los materiales, su forma de consumo, tratamiento y reciclado cuando llegan al final de su vida útil, todo ello seguido y apoyado por las tecnologías y la innovación. El concepto «circular» viene dado por la propia Naturaleza, donde aquello que puede resultar en un desperdicio se torna en un alimento para otro organismo, creándose así un ciclo o flujo cerrado.
La economía circular es el modelo más sostenible, enfrentado al modelo económico tradicional de extraer los recursos, fabricarlos, utilizarlos y desecharlos. En éste, se promueve la acumulación de unos residuos que las redes tróficas son incapaces de procesar a la misma velocidad en que se depositan, mientras que en el modelo cerrado o circular los recursos no sólo son utilizados durante el mayor tiempo posible, sino que también se obtiene de ellos el máximo valor en tanto se hallen en uso, para en último término ser recuperados e integrados en la generación de otros productos y materiales cuando alcanzan el final de su vida útil.
En consecuencia, la economía circular significa también la mejora de la competitividad y eficiencia de los recursos disponibles. En este sentido, es obvio que las máquinas de reciclaje vienen a dar una respuesta tecnológica y de eficiencia en el cumplimiento de la gestión integral de los residuos, ayudando en la economía circular a que un producto o material cumpla con su ciclo integral.
Las máquinas de reciclaje son ingenios tecnológicos diseñados específicamente para las labores de reciclado de diferentes tipos de residuos o materiales, habitualmente de una forma automática, semiautomática, o apoyando aquellas labores manuales más pesadas o penosas, facilitando así la gestión de los residuos en diferentes ámbitos y de una manera integral. Aunque en su mayoría se fabrican para el sector industrial o gran empresa, también existen máquinas con destino al hogar doméstico y sector de la pequeña empresa familiar.
Si bien es importante contribuir a mitigar el cambio climático y la mejora del ambiente natural mediante la separación de residuos, así como su reutilización y reciclado, es igualmente importante la automatización de los procesos a nivel industrial o de empresa, con objeto de que las tareas propias del reciclado no constituyan una limitación apreciable en su buen desarrollo, colaborando así en alcanzar los objetivos de sostenibilidad de manera más óptima y efectiva. En la actualidad las tecnologías permiten disponer de máquinas de reciclaje altamente eficaces, con un menor gasto energético y gran fiabilidad, permitiendo garantizar una mayor productividad al estar facultadas para funcionar durante más tiempo sin paradas.
En las áreas medioambientales se distinguen diferentes tipos de máquinas de reciclaje para su uso en la empresa o a nivel industrial, según cada necesidad particular, tales como compactadoras, prensas de reciclaje horizontal o vertical, máquinas de reciclaje de papel y cartón, etc. Seguidamente haremos una descripción de los mismos y sus funciones más específicas.
La máquina compactadora constituye una de las herramientas más utilizadas en el reciclaje y separación de residuos. Los operadores pueden comprimir y dar forma rápidamente a los materiales reduciendo tiempo y minimizando el esfuerzo de trabajo. Son máquinas destinadas habitualmente a la compactación de materias como cartón, plásticos o metales como el aluminio, pero algunos modelos también son útiles para procesar materias orgánicas.
Dentro de línea de compactadoras se distinguen:
Las prensas de reciclaje vertical permiten prensar y compactar residuos con la máxima eficiencia energética, por su buena relación de consumo energético y trabajo realizado. Son poco ruidosas y de tamaños discretos, lo que permite ubicarlas en espacios más pequeños. Se distinguen varios tipos: para reciclaje hidráulico, latas y botellas, residuos orgánicos y multi cajón.
Las prensas de reciclaje horizontales suelen ser de mayor tamaño que las verticales, por lo que su ubicación requiere de una mayor acomodación en los espacios de las fábricas, aunque en su defecto presentan un mayor rendimiento. Pueden procesar diferentes materiales tanto de forma automatizada como estática.
En este tipo de máquinas existen diferentes soluciones, que pasan por las prensas, las compactadoras y las trituradoras. Las prensas permiten reducir notablemente el volumen de los materiales a reciclar; las compactadoras crean balas que hacen más manejable los residuos de papel; por su parte las trituradoras permiten reducir el papel de forma que ocupe el mínimo espacio.
Este tipo de máquinas son muy rentables a nivel industrial y de empresa por su alta rentabilidad y sostenibilidad, gozando por ello de gran popularidad. Existen diferentes modelos según sus funciones, que pasan por la trituración, compactado y secado, aunque hay otras posibilidades a nivel industrial.
La sostenibilidad, objetivo último de la economía circular, se ha convertido en nuestro tiempo en un concepto insoslayable, que nos viene dado por nuestra actual forma de vida, donde los residuos propios de la actividad humana no pueden ser procesados de forma natural por las redes tróficas y, en consecuencia, requiere de una serie de procesos que tiendan a conservar en el tiempo la estabilidad de los recursos disponibles.
La industria, la empresa y, en menor medida la economía familiar, cuentan actualmente con medios tecnológicos que permiten agilizar los procesos de la economía circular, haciendo éstos más rentables, rápidos y eficientes. Las máquinas de reciclaje constituyen herramientas muy importantes en el sector medioambiental, permitiendo gestionar los residuos de una manera integral, reduciendo así notablemente el impacto de las actividades humanas en el ambiente natural.
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