El descenso del Sella es, probablemente, una de las actividades al aire libre más famosas del país. En dicha actividad se desciende el río Sella en canoa, desde Arriondas hasta Llovío, a lo largo de 15 kilómetros. Durante dicho recorrido, todos los aficionados al avistamiento de aves estamos de enhorabuena, ya que podemos combinar un buen día de deporte y diversión junto a nuestra pasión.
Bajando el Sella podemos encontrar varias especies, entre ellas destacan el Ánade Azulón (Anas platyrhynchos), se puede identificar fácilmente por el color verde con irisaciones que presenta en el cuello y cabeza (macho), tiene el cuerpo de color pardo y las partes ventrales grises, posee un pico amarillo con terminación negra y sus patas son ligeramente anaranjadas, son muy características las dos plumas negras rizadas que presenta en su cola y su espejuelo, de color azul violaceo, de ahí su nombre, muy visible durante su vuelo. Como pasa con las anátidas esta especie presenta un dimorfismo sexual muy acentuado, la hembra tiene un menos tamaño que el macho y presenta un plumaje parduzco moteado en todo su cuerpo destacando solamente el espejuelo del mismo color que el macho. Los jóvenes son muy parecidos a las hembras con un tono más rojizo.
Siguiendo río abajo, nos topamos con uno de los amigos de los monitores especializados de Jaire Aventura que realizan el descenso junto a los clientes, el Mirlo Acuático Europero (Cinclus cinclus), que siempre está vigilando a las canoas. Se identifica fácilmente por su cola corta y sus alas más bien pequeñas, que junto a su rechoncho y compacto cuerpo le otorga un aspecto característico. Presenta unos colores más bien oscuros en el dorso y marrones achocolatados en la cabeza, cuello y vientre. Otra de sus características es un babero blanco. Los jóvenes presentan colores grisáceos en el plumaje y su babero es más extenso de color crema. Otra forma de identificarle es por su carácter, muy nervioso, podemos verle volando rápidamente sobre la superficie del agua, y moviéndose entre las piedras antes de empezar a bucear una y otra vez. En las rocas le veremos inquieto, moviendo continuamente la cola y realizando varias flexiones con sus pequeñas patas.
Podremos ver, lo que siempre es una maravilla, la Garza Real (Ardea cinerea), un ave de gran tamaño, largo cuello, figura estilizada, que presenta unos colores grisáceos, su coloración varía según la época del año. Durante el periodo reproductor, la cabeza de los adultos luce una coloración blanca y aparece adornada por una línea negra y un par de largas plumas de este mismo color (que no presenta cuando está fuera de la época de reproducción), en tanto que el cuello, blanco también, se halla surcado longitudinalmente por dos bandas paralelas negruzcas, su pico presenta un color rojizo (al igual que con las plumas, fuera de la época reproductora el pico cambia de color y pasa a tener tonos amarillos). En vuelo podemos ver su cuello en forma de S y sus patas estiradas saliendo por detrás de la cola.
El Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo) es otra de las aves de las que se puede disfrutar al realizar el descenso del Sella, de color general negruzco y gran tamaño, el Cormorán tiene un cuello largo y grueso, unas patas negras y un pico gris. Es característico su nado, dejando la línea de flotación elevada, suele estar mucho tiempo en rocas o árboles con sus alas abiertas para secar todo su plumaje.
Dejamos para el final una de las aves más impresionantes que se pueden observar, el Martín Pescador (Alcedo atthis), de pequeño tamaño y aspecto compacto, con uno de los plumajes más llamativos de todas las aves de nuestra península, presentando una mezcla de colores de todo tipo: naranjas en el pecho, verdes y azules en las alas, la garganta de color blanco al igual que unas manchas del cuello y unas patas de intenso color rojizo.
Esta especie no presenta dimorfismo sexual, solo la parte inferior del pico es de un color negro en el macho y anaranjado en las hembras. Tiene una cabeza desproporcionadamente grande para su tamaño, sobresaliendo un pico cónico de color negro. Volando es difícil de ver, pero aun así, inconfundible, pasando a gran velocidad y poca altura sobre el agua, emitiendo su clásico reclamo, y con un nervioso y continuo batir de las alas.
Fuente de información de aves: www.seo.org
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Excelente artículo. El Descenso del Sella desde otro punto de vista ;)