ECOLOGÍA VEGETAL – SUCESIONES ACUÁTICAS – 3ª PARTE

Sucesiones en aguas estancadas (continuación)

La materia vegetal en los lagos distróficos

Cuando partimos de un lago distrófico, la falta de iones, calcio, oxígeno y fósforo, contribuye a la acumulación de grandes masas de materia vegetal en el fondo del mismo. Esta materia no entra en putrefacción y forma Iodos que incluso enturbian las aguas.

La vegetación está constituida, entre otras, por las siguientes especies: Chara, acompañada de plantas con raíces, especialmente en las zonas poco profundas; la masa más superficial está formada, como en otros lagos, por especies diminutas de características planctónicas; en la parte correspondiente a los márgenes de esta clase de lagos la especie característica son los musgos del género Sphagnum.


Las masas de materia vegetal no descompuesta de los lagos distróficos, forman lodos que incluso enturbian las aguas

La conversión de los lagos distróficos en tierra firme

La conversión de los lagos distróficos en tierra firme y seca, se produce por la doble corriente de disminución de la profundidad debida al acumulamiento de materia orgánica, y el avance de las márgenes por acumulación de materia minero orgánica entre las plantas que los pueblan, especialmente favorecida por las características del Sphagnum. En esta vegetación litoral son frecuentes las plantas de alimentación carnívora, como Sarracenis Drosera, y también Vaccinium oxycoccus, acompañadas de algún arbusto siempre diseminado. Otras plantas se hallan entre los Sphagnum, especialmente diatomeas y otras pequeñas algas que pueden vivir con la humedad o que se encuentran entre las plantas. Así se originan muchas de las turberas nórdicas.

La distribución de las diferentes asociaciones en el medio lacustre

Se ha descrito someramente la forma cómo las diversas comunidades de plantas se van sucediendo unas a otras hasta que el lago queda prácticamente sustituido por la tierra firme. Interesa ahora considerar la distribución de diferentes asociaciones en las varias zonas que pueden distinguirse en el medio lacustre.

En la zona litoral, pero más bien profunda, se encuentran en la superficie grandes cantidades de la diminuta Lemna. Esta planta, en las masas de agua poco profundas, acaba por invadir la totalidad de la superficie acuosa. En los lagos más extensos y profundos, la parte central del lago está ocupada casi totalmente por el plancton vegetal. Si consideramos el fondo a profundidades del orden de los 7 m., aproximadamente, las especies más corrientes son Vallisneria Myriophillum, que se encuentran totalmente sumergidas. Cuando la profundidad es menor, las especies corrientes son las que, arraigando en el fondo, mantienen las hojas al nivel de la superficie, sean o no flotantes. Entre estas especies destacan los Nenufar, Nymphaea y las grandes Victoria de algunos lagos africanos.

Todavía más cercanas a la costa, ya con escasos centímetros de profundidad, se encuentran las plantas citadas anteriormente para las últimas fases de la desecación de los lagos: espadañas, cañas, Scirpus, Phragmites. Si, abandonando ya propiamente la zona lacustre observamos la vegetación lindante con el agua, pero saturada de humedad, encontramos Carex, juncus, Polygonum, constituyendo poblaciones caracterizadas por su densidad a las que siguen, ya en auténtica tierra firme, masas de Helianthus, Cannabis, arbustos, etc. En estas zonas de los márgenes de lagos y ríos es muy importante la acción biótica y mecánica de los animales en pastoreo. Por una parte, con su incesante patear destruyen la vegetación y alteran su estructura física, y por otra consumen, a veces selectivamente, unas determinadas especies, pudiendo contribuir a mantener estados subnormales en la vegetación litoral.


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