ECOLOGÍA VEGETAL – SUCESIONES ACUÁTICAS – 4ª PARTE

Sucesiones en aguas fluviales

Mientras que en la determinación de las características de !os lagos y las comunidades vegetales que en ellos habitan en cada instante interesa considerar, por su influencia, las propiedades químicas y físicas del agua, en las aguas fluviales se presenta una característica de excepcional importancia: las fuerzas físicas que determinan la velocidad y el ímpetu de la corriente.

Este gradiente de pendientes es, por lo tanto, de suma Importancia, cabiendo distinguir el perfil general, y en él las características de la cabecera, del curso medio y de la desembocadura.

Las condiciones en las cascadas y cabecera

Las características de las cascadas y cabeceras de los ríos son la gran pendiente con la consiguiente impetuosidad, la poca cantidad de agua en circulación y la irregularidad del caudal, debido a las causas que lo rigen. De esto resulta que la oxigenación es máxima y la temperatura es semejante a la atmosférica, con grandes variaciones en la misma. En este último caso es preciso considerar la acción temperante de los árboles en las regiones montañosas.


La pendiente de los ríos origina una máxima oxigenación y temperatura similar a la atmosférica

Las plantas, generalmente pequeñas algas, que se encuentran en estas zonas, se enfrentan principalmente con el problema de su fijación que, por lo dicho, se les hace difícil. Como en general se trata de rocas desnudas, no existen plantas con raíces y abundan las pequeñas algas, que se adaptan totalmente a la superficie, o pequeños filamentos, que se disponen en el sentido de la corriente.

Como especies más importantes tenemos Cladophora y Ulotrix, ambas de hábitat filamentoso, entre las que abundan un número variado de especies de muy pequeño tamaño que viven bajo la protección de las anteriores.

Las condiciones en la parte baja del curso

En la región de la parte baja del curso del río es más lento, el fondo está ocupado en gran parte por el fango, y aunque el caudal de agua puede variar a lo largo de las diferentes estaciones, siempre es más regular que en las cabeceras, a no ser que se trate de ríos de curso totalmente rápido, como son los de régimen torrencial.


En las regiones bajas del río, el curso del agua es más lento y regular. El fondo está ocupado en gran parte por el fango

En la parte litoral las características son las especies anteriormente señaladas para los lagos, y la progresiva invasión de la tierra y la vegetación sigue el mismo ritmo que allí. En la superficie de estas aguas de curso más lento la temperatura sube y la aireación es más bien escasa, con lo que la cantidad de oxígeno tiende a disminuir y la de anhídrido carbónico a ir en aumento, con grave perjuicio para la vida en general. Una planta que se encuentra en las zonas ribereñas es Potamogeton, la cual puede invadir en determinadas circunstancias la totalidad del cauce.

El plancton y las asociaciones fluviales

El plancton fluvial experimenta variaciones desde la cabecera hasta la desembocadura, presentando su máxima abundancia en la parte media del curso fluvial. El descenso que el plancton vegetal experimenta hacia la desembocadura quizá sea debido a la mayor abundancia de raíces de plantas superiores en el curso bajo.

La sucesión en un río puede seguirse atendiendo a las diferentes características que presentan las comunidades vegetales en el recorrido del mismo. Debido a que el perfil de un río tiende a suavizarse con el tiempo, retrocediendo la cabecera, resulta que las asociaciones de la parte baja, de suave perfil y curso lento, tienden a invadir las zonas altas, de curso más rápido y perfil abrupto.


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