Factores climáticos
Son los condicionantes climáticos de un organismo para desarrollar su actividad.
Los de acción más clara son la temperatura, luz, agua, viento y altitud,, relativos al clima de una región (macroclima), localidad (mesoclima) o una zona muy definida (microclima o ecoclima).
Temperatura
Es el factor más determinante para la vida de un organismo, y mejor estudiado. Actúa por si mismo o influyendo en la acción que desarrollan otros factores. Cada especie tiene un punto óptimo y un límite de temperatura máxima y mínima, que se convierten en letales si son superadas.
Cada especie tiene un punto óptimo y un límite de temperatura máxima y mínima, que no deben superar para conservar la vida
Cuando un organismo percibe temperaturas cercanas a los límites suspende la actividad y se aletarga, manteniendo una vida latente. Cuando las variaciones se mantienen a lo largo del tiempo se producen también acciones ecológicas de importancia.
En ciertos hábitats los fuertes cambios de temperatura obligan a los organismos a muy diversas adaptaciones; la morfología que presentan los vegetales por la acción de este factor ambiental es más llamativo que en la fauna, pero también son destacables; de hecho se han enunciado varias reglas ecológicas, entre ellas la regla de Bergman, regla de Allen y regla de la piel.
Regla de Bergman
Establece que dentro de una especie o especies muy afines dentro de un género, las regiones más frías presentan las tallas más grandes. Se justifica en que el calor que se disipa mediante la piel es proporcional a su superficie (más perdida de calor cuanto más pequeño sea el animal). En anfibios y reptiles se da la regla inversa, es decir, formas más pequeñas en climas más fríos.
Regla de Allen
Tiene relación con la regla de Bergman, y se refiere a extremidades y apéndices como la cola, patas y orejas; establece que en climas fríos son más pequeñas y el cuerpo más compacto. Ejemplo: las orejas, patas y hocico cortas y chatas en el zorro ártico; de tamaños medios en el zorro europeo; y largas y prolongadas en el feneco.
Regla de la piel
Establece que la piel es más espesa o tupida en los mamíferos de climas fríos que en los cálidos. Ejemplo: el tigre de Siberia comparado con el de Bengala.
Puede ocurrir que la fauna no pueda aclimatarse a temperaturas extremas, en ese caso recurre a otros métodos: hibernación, invernación, estivación, diapausa o migración. Generalmente se recurre al alejamiento temporal desde una zona de clima extremo a otra de clima más óptimo. Las migraciones, aunque típicas de las aves, también la realizan algunos mamíferos (rebecos, cabras, lobos o pumas), que se desplazan verticalmente a regiones de temperaturas más suaves (desde las cumbres a los valles).
Hibernación
Es una adaptación de los animales homeotermos, consistente en un letargo producto de reducir su metabolismo hasta niveles casi de poiquilotermos, ejemplo del lirón y la marmota. La temperatura corporal puede descender próximo a los 0 grados Cº, ejemplo de los murciélagos.
InvernaciónEs una hibernación en la cual se produce una interrupción del letargo durante cortos periodos de tiempo, ejemplo del oso.
El oso inverna para superar periodos de temperaturas extremas
EstivaciónEs un comportamiento parecido a la hibernación inducida por calor o sequedad, por ejemplo muchos peces se entierran en el barro en la época fría o cálida; también muchos caracoles estivan en las estaciones calurosas o muy secas, por ausencia de humedad o escasez de alimento.
DiapausaEs un letargo total durante el invierno. La realizan los insectos de climas templados y también muchos peces y anfibios.
Migración
Se trata de un desplazamiento de los animales de carácter periódico o estacional. Durante la migración los animales experimentan cambios fisiológicos y anatómicos, y son objeto de las variaciones estacionales del medio. La causa más frecuente de migración es la dificultad de aclimatación a temperaturas extremas.