P
ara clasificar un suelo es preciso atender al lugar donde se desarrolla. Según la región se dividen en subacuáticos, semiterrestres y terrestres.
Los suelos terrestres son distinguidos según el componente principal; así, son arcillosos si contienen un 40% de arcillas, arenosos un 65% de arena, calizos un 20% de carbonato cálcico, y vegetales o húmicos un 15% de humus.
Los tipos de suelos
Superficies de diferentes tipos de suelo
Los suelos pueden ser de varios tipos:
Spodsol (ver: podsólicos)
Alfisol
Es propio de regiones húmedas, cuyas características esenciales son: horizonte superficial de gris a pardo, contenido en bases medio o alto y zona de acumulación de arcillas.
Utisol
Desarrollado en condiciones de clima cálido o tropical. Sus horizontes subsuperficiales son, por lo general, de color rojo o amarillo, como resultado de las acumulaciones de óxidos de hierro; oxisol, caracterizado sobre todo por la presencia de un profundo horizonte subsuperficial de óxidos; es un horizonte generalmente de alto contenido en partículas de tamaño arcilla que domina los hidróxidos de hierro y aluminio (lateritas).
Mollisol
Caracterizado por un horizonte superficial negro y denso (en este tipo se reúnen suelos propio de zonas de praderas, como el chernozen y otros).
Aridisol
De zona superficial clara con escaso contenido en humus, y horizonte de acumulación de carbonato de calcio, yeso o sales solubles (pertenecen a este grupo el sierozem y el solonchat, suelos de desierto).
Histisol
Contiene como mínimo un 20 % de materia orgánica si no tienen arcilla y un 30 % si el contenido en arcilla es superior al 50 %.
Vertisol
Se caracteriza por su alto contenido en arcilla hinchable con la humedad, por lo que en las estaciones secas se contrae formando grietas amplias y profundas.
Inceptisol
Sus perfiles contienen horizontes que se forman rápidamente como resultado de la alteración de la roca madre; entisol, de formación reciente con horizontes apenas definidos o carentes de ellos.