ECOLOGÍA GENERAL – ECOSISTEMAS – 2ª PARTE

Funcionamiento de un ecosistema

El ecosistema funciona como un sistema prácticamente cerrado, sin influencias externas (el ejemplo más demostrativo es el de un lago). La energía lumínica procedente del Sol es captada por los productores primarios (autótrofos), quienes la transforman en materia orgánica, punto de partida de la cadena alimentaria (o red trófica); el ecosistema se equilibra cuando la producción de materia orgánica (biomasa) se mantiene estable (es el punto que se denomina clímax).

En principio, cuando sólo hay organismos autótrofos, la biomasa aumenta muy rápidamente, hasta que aparecen los primeros herbívoros, que hacen disminuir la velocidad de producción de la misma; la llegada de carnívoros equilibra el consumo de materia orgánica al reducir el número de herbívoros. Los descomponedores, presentes desde el inicio, cierran la cadena.


Con la aparición de los carnívoros se equilibra el consumo de materia orgánica, al tener un efecto directo sobre el número de herbívoros (imagen Wikimedia Commons)

En el ecosistema pueden distinguirse dos subniveles: el fenosistema que es aquella parte accesible a los sentidos, como los paisajes; y el criptosistema, el cual implica necesariamente una metodología específica para su conocimiento.

Tipos de ecosistemas

Aunque el término ecosistema puede referirse a biotopos y biocenosis muy diversos en tamaño, generalmente se reconocen tres tipos: microecosistema,  por ejemplo el tronco de un árbol o la fisura de una roca; mesoecosistema, referido a una extensión de media como una pradera, bosque, lago, etc.; y macroecosistema, donde se engloban grandes extensiones de tierras, océanos o ambos, como puede ser el mar Mediterráneo o toda la región atlántica.

   
El tronco de un árbol o la simple grieta de una roca es considerado un microecosistema

La transición entre dos de estos ecosistemas no suele realizarse bruscamente, sino que se produce una yuxtaposición en la zona limítrofe que presenta generalmente características propias; a esta zona se le denomina ecotono.

Otras definiciones relativas a un ecosistema

Litotelma

Es un biotopo de reducidas dimensiones formado por una concavidad excavada en una roca y llena con el agua de lluvia.

Necron

Es el conjunto formado por las porciones muertas de una comunidad vegetal.

Especie vicariante

Se llama así a la especie que sustituye o reemplaza a otra dentro de un ecosistema cuando se modifican las condiciones del mismo.

Ecosistema del suelo

El suelo debe ser estudiado también como un ecosistema, aunque restringido, dentro de otro más general. Existen factores edáficos, es decir, propiedades físicas y químicas del suelo, que tienen una acción sobre los seres vivos que lo habitan. Las características físicas se refieren a profundidad, inclinación, composición, etc. Por su parte, las características químicas están referidas a las materias circulantes por ese medio, tales como agua, gases, sustancias minerales y orgánicas.

En el biotopo del suelo, para que se desarrolle como tal, se dan una serie de condiciones que van en función de los factores climáticos del lugar, aunque modificados por las características especiales del propio biotopo. Por ejemplo, a pocos metros de la superficie desaparecen las variaciones climáticas estacionales; conforme se profundiza se reduce la temperatura y con sólo medio metro también desaparecen las variaciones noche/día.


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