Aula de Naturaleza educativa

CONSERVACIÓN – RECURSOS NATURALES – UTILIZACIÓN Y TIPOS DE RECURSOS NATURALES – 2ª PARTE

Conservación, preservación y rendimiento sostenido

En su uso presente, la conservación de recursos naturales incluye una amplia gama de conceptos subsidiarios. Uno de ellos es el uso racional del ambiente, que incluye la preservación de áreas reservadas, sea para el estudio científico, o como utilidad estética o recreacional.

La preservación también sirve a un propósito ecológico para mantener la función del ambiente total, tal como la protección de bosques que asegure el sostenimiento de agua para las poblaciones urbanas; o la protección de estuarios que sostenga  una pesquería en el océano. Pero la preservación o la protección de recursos naturales no es sólo preocuparse de la conservación; un uso racional también implica conservación. Así, segar las mieses, limpiar el bosque, rozar los prados para el ganado, pescar, son actividades coherentes y necesarias; igualmente, se puede considerar una parte legítima del uso racional de recursos la caza de animales salvajes, cuando se llevan a cabo de forma que perpetúen el recurso y no lo pongan en peligro.

Estas actividades envuelven otro concepto, el de rendimiento sostenido. Se entiende como rendimiento sostenido, por ejemplo, cuando se caza y pesca tomando sólo el sobrante anual de individuos, así como no poner en peligro las crías que mantendrán ese sostenimiento. Igualmente, la tala de árboles o el corte de céspedes debe eliminar únicamente el incremento anual, o la porción capaz de ser reemplazada a lo largo de un periodo de años, mediante proceso natural o con ayuda humana si es necesario.

La mayor expansión de requisitos humanos sobre los recursos naturales comenzó a producirse durante la última mitad del siglo XVIII y primera del siglo XIX, cobrando mayor vigor en las revoluciones científicas y tecnológicas del siglo XX. Actualmente se utilizan recursos que no gozaban de ningún valor hasta hace pocas décadas, por ejemplo Berilio para cohetes, uranio para combustible nuclear; carbón, gas natural, y petróleo -recursos que se usaron escasamente hace un siglo- se consumen ahora en enormes cantidades.


Durante las revoluciones científicas y tecnológicas del siglo XX se produjo la mayor expansión de requisitos humanos sobre los recursos naturales

La gran cantidad de alimentos ahora demandados, ha obligado a la economía agrícola a sofisticados cultivos y utilización de productos químicos que permitan el máximo rendimiento de las tierras; asimismo, la energía necesaria para esas producciones excede a menudo el valor de la propia energía que generan los alimentos obtenidos.

Las necesidades humanas básicas siguen siendo las mismas que en tiempos primitivos, y de hecho la vida animal y vegetación salvaje contienen todos los requisitos necesarios para la supervivencia humana; sin embargo, las necesidades de más recursos obedece al deseo de mejorar las condiciones básicas de vida, en definitiva de vivir y disfrutar de más y mayores comodidades.

Si en un futuro se redujera el crecimiento de la población, sería posible disfrutar de un buen desarrollo tecnológico, un buen nivel de recursos vivos, y una amplia gama de lujos, en tanto que la presión sobre los recursos disponibles sobre la tierra sería aceptable. Pero con el crecimiento de la población humana, con una tecnología cada vez más exigente, y con crecientes demandas de materiales, la presión sobre dichos recursos de la Tierra aumenta firmemente.

Todas estas circunstancias imprimen al ser humano un futuro incierto. Sólo mediante el fomento de la concienciación social en cuanto a las limitaciones humanas sobre la Tierra, complementado con  políticas realistas de conservación, reutilización y reciclaje, se podría dar un giro a estas tendencias sin perder en esencia la calidad de vida que nos hemos dado y que luchamos frenéticamente por mantener.


Las crecientes demandas de materiales, una tecnología cada vez más exigente, y el crecimiento de la población humana, ejercen una presión tal sobre los recursos de la Tierra que imprimen al ser humano un futuro incierto

Existen áreas más amplias de captación o uso de recursos naturales tales como la atmósfera o los océanos, en los cuales la utilización por parte del usuario no se encuentra bajo una autoridad reconocida, esto provoca a menudo que el recurso quede deteriorado.

Aunque cada pescador genera con sus actividades un efecto muy pequeño en los recursos del océano, el efecto de las actividades de todos los pescadores amenazaría su existencia. De forma semejante, cada conductor de un automóvil no poluciona por si solo la atmósfera global, pero todos los automóviles circulando por todas partes del mundo, contribuyen a que se forme un nivel de polución muy apreciable. Es aquí, donde se precisa una autoridad reconocida que ejercite el control.


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