CONSERVACIÓN – INTRODUCCIÓN/GENERALIDADES – CONCEPTOS SOBRE CONSERVACIÓN – 1ª PARTE

La conservación es el método de utilización de un recurso natural o el ambiente total de un ecosistema particular, para prevenir la explotación, polución, destrucción o abandono y asegurar el futuro uso de ese recurso.

Se trata de una actividad que fue adquiriendo protagonismo en relación con la industrialización y el uso continuado de materias no renovables, y tras el convencimiento de que nuestra vida tecnológica sólo puede mantenerse mediante la conservación sostenible de los recursos.

Su definición más moderna

Aunque la idea de conservar es probablemente tan antigua como la especie humana, el uso de ese término en el contexto presente es relativamente reciente. A través de los años la conservación ha adquirido muchas connotaciones: para algunos significa la protección de la naturaleza salvaje, para otros el sostenimiento productivo de materiales provenientes de los recursos de la Tierra.

La definición más extendidamente aceptada fue presentada en 1980 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Recursos Naturales (UICN) como: «La utilización humana de la biosfera para que rinda el máximo beneficio sostenible, a la vez que mantiene el potencial necesario para las aspiraciones de futuras generaciones».


La práctica de la conservación implica, entre otras actividades, la preservación de la diversidad genética y de especies en peligro de extinción.

El documento define los objetivos de la conservación de recursos vivos como: mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales y sistemas de apoyo a la vida; preservación de la diversidad genética, y garantía de uso sostenible de especies y ecosistemas.

De forma más general, la conversación asume prácticas para perpetuar los recursos terrestres de los que depende el ser humano, y el mantenimiento de la diversidad de organismos vivientes que comparte dentro del planeta. Esto incluye actividades tales como la protección y restauración de especies en peligro de extinción; el uso cuidadoso, o reciclaje, de recursos minerales escasos; el uso racional de recursos energéticos; y una utilización sostenible de tierras y recursos vivos.

La conservación implica necesariamente un conocimiento de la ecología, la ciencia que concierne a las relaciones entre la vida y ambiente, pero la ecología misma se basa en una amplia variedad de disciplinas, y la conservación abarca sentimientos, creencias y actitudes a veces complementarias y otras divergentes entre ciencia y tecnología.

Ampliación de los conceptos «conservación» y «recursos naturales»

El término «conservación» de los recursos naturales ha sufrido una expansión de su significado, como resultado de una mayor comprensión de la relación de los seres humanos con el mundo que habitan.

A principios del siglo XX se entendían los recursos naturales como fuentes principales y básicas para la vida y el desarrollo, sin otras consideraciones de carácter ecológico, influenciados por la pujante carrera industrial y tecnológica. Estos recursos abarcan minerales, combustibles fósiles, bosques, fauna, pesquerías…; en un sentido restringido, todavía hoy se vincula la calidad de vida al máximo acceso a estos recursos.

Más recientemente, se ha ampliado el concepto de «recursos naturales» en el sentido de «recursos del ambiente natural», es decir, la capa entera de la superficie de la Tierra, porque todas las partes del planeta contribuyen a producir para mantener las necesidades vitales de la población. Así, cuando se consideran en este aspecto la atmósfera, océanos, desiertos y regiones polares, todos ellos son recursos valiosos que deben ser manejados con cuidado con objeto de proveer para el futuro.


Índice Conservación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *