ECOLOGÍA – HISTORIA – LA REVOLUCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE – 2ª PARTE

El calado social de las voces autorizadas

Como consecuencia del progresivo desencanto de grandes sectores de la población de los países industrializados frente al «desarrollismo» como panacea universal a los problemas de la humanidad, la voz autorizada de aquellos biólogos, zoólogos, agrónomos y demás científicos que predicaban un mayor respeto a los grandes principios ecológicos fue cada día más escuchada, sobre todo al adoptar muchos de ellos una línea más comprometida, insistiendo en aquellos aspectos de la ecología aplicada que tenían mayor incidencia en la problemática actual, tales como la superpoblación, el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación y la destrucción de los ecosistemas vírgenes.

Una obra significativa de este periodo fue Primavera silenciosa (1962) de la bióloga y escritora estadounidense Rachel Carson. Utilizando un estilo cercano a la ciencia-ficción, analizó cuales serían las consecuencias de la utilización de los pesticidas según las recomendaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, concluyendo que se lograría la desaparición total de los pájaros y un profundo desequilibrio de la naturaleza. El libro provocó la reacción de muchos científicos, que lo calificaron de fantasioso. Otros apoyaron a la autora y, al amparo de un extraordinario éxito editorial, lograron que el Departamento de Agricultura revisara su política pesticida y que el DDT fuera prohibido por la legislación estadounidense.

DDT

Siglas con que se designa el diclorodifeniltricloroetano. Sólido incoloro y cristalino. Es soluble en benceno, acetona y éter. Insoluble en agua. Es tóxico para los animales superiores y para el hombre.

Barry Commoner, prestigioso profesor de Bioquímica de la Universidad Washington de San Luis, preocupado ante la opción nuclear cada vez más difundida entre los países industriales como nueva fuente de energía, llegó a ser uno de los dirigentes del naciente movimiento antinuclear y puso su talento, como teórico del ecologismo, en la obra Ciencia y supervivencia (1967).

Movimiento sobre el crecimiento demográfico

Otro biólogo, Paul R. Ehrlich, logró gran popularidad con la publicación de La bomba de la población (1968), obra en la que se analizaban los graves problemas que provoca la actual explosión demográfica. Pasando también a la acción, animó, junto con su mujer Anne, el movimiento Creci´miento Demográfico Cero (Zero Population Growth: ZPG), destinado a la vulgarización de las técnicas del control de nacimientos y a la promoción de la esterilización. Paul R. y Anne H. Ehrlich publicaron Población, recursos, medio ambiente (1970), obra de ecología humana llena de sugerentes enfoques al insistir sobre los límites de la Tierra y las amenazas ambientales que acechan al hombre y ponen en peligro los ecosistemas. Asimismo, en 1970, Max Nicholson editó La revolución del medio ambiente, justificando la elección de ese título porque la defensa del entorno sólo era posible con un cambio de civilización.

Como fruto conjugado del trabajo militante de algunos científicos y de los grupos de información y presión sobre la temática ecológica se fueron creando, durante la década de 1960, numerosas organizaciones en favor del medio ambiente que dieron origen al ecologismo, entendido como una aptitud militante en pro de la salvaguarda del entorno, continuamente agredido como consecuencia del actual sistema de civilización industrial, excesivamente orientado hacia el crecimiento económico a corto plazo.

El «ecologismo» como nueva corriente de pensamiento

La utilización del término «ecologismo» para definir la nueva corriente de pensamiento y de acción militante parece especialmente indicada, ya que su objetivo principal consiste precisamente en sensibilizar a la opinión pública acerca de las leyes fundamentales de la ecología que condicionan la propia supervivencia de la humanidad. Por otro lado, la inmensa mayoría de las acciones llevadas a cabo por los ecologistas tienen como justificación la defensa del entorno amenazado por un proyecto técnico o especulativo concreto (centrales nucleares, urbanizaciones, industrias Contaminantes, transportes peligrosos, etc.).

Dentro del ecologismo existen, como es lógico, grupos de muy variada ideología política. Sin embargo, es denominador común de las principales corrientes el convencimiento de que la actual tecnología provoca transformaciones que son sensibles a escala planetaria, por lo que deben extremarse las precauciones para no provocar desequilibrios que comprometan la frágil zona en que es posible la vida, la llamada biosfera, si no en su totalidad, sí, como mínimo, en aspectos que pueden ser fundamentales para la supervivencia del hombre sobre la Tierra.


Índice Ecología

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *